Hemos visitado la zona del muelle y los pescadores, "fisherman's warf"; Aquí nos hemos enterado que había una exhibición aérea sobre la bahía de San Francisco, así que decidicimos quedarnos a comer en la zona y ver el espectáculo.
Como buenos americanos, el espectáculo es a lo grande y muy popular.
La verdad es que la exhibición de la Malvarrosa, sabe a poco en comparación, aunque el entorno de la bahía también ayuda.

Por la tarde, nos dedicamos a pasear las calles de la "colina Rusa", con las típicas subidas y bajadas que tantas veces hemos visto en las películas; Entre ellas el tramo más inclinado de Lombard Street; Está tan inclinada que le hicieron curvas para reducir la inclinación, de 21º a 16º.

Parece una locura, pero más insensatos parecen lo que circulan con auténticos barcos por estas curvas:

Por cierto, parece que no les hizo ninguna gracia que les hiciera una foto con su coche, y se detuvieron delante de mí y se quedaron mirando, intentando intimidarme y a saber qué más. Por suerte, conseguí disimular mi preopación y me centré en mostrar externamente mi aprecio por el coche; Al poco, retomaron la marcha.
Después, gracias al tranvía llegamos a Chinatown, donde estuvimos paseando y descubriendo peculiaridades hasta que se hizo de noche.
Por ejemplo, propaganda sobre Barack Hussein Obama: